En Tzajalá, una pequeña comunidad chiapaneca, ubicada en el municipio de Chillón vive María Sánchez, quien junto a su familia, cuando no llueve, tiene que recorrer al menos una hora a pie para obtener agua del pozo más cercano a su casa incrustada en el monte.
De apenas 36 años de edad, de origen indígena, el hogar donde vive María con sus cuatro hijos y su esposo, cuenta con una cisterna que obtuvo de una donación, en la cual almacena agua pluvial tanto para regar sus huertos, como para atender sus necesidades básicas.
A menudo estos lugares que albergan el agua, cuya renovación es por infiltración, se encuentran lejos de las áreas pobladas, como en el caso de María, quien cuando no tiene agua pluvial en su cisterna, baja del monte por un camino empedrado.
#Entérate Niñas, niños y padres de familias de los ejidos Tzajalá Balhuitz y Yashlumiljá del municipio de Teopisca, #Chiapas, entregaron 127 dibujos para participar en el Concurso Nacional de Dibujo Infantil 2018 “Vamos a pintar un árbol". pic.twitter.com/eXvu9S5OCH
— CONAFOR (@CONAFOR) August 3, 2018
Para después de 20 o 30 minutos de caminata llegar al pozo y sacar el vital líquido que pondrá a hervir en la estufa de leña, antes de usarlo para la preparación de los alimentos.
“Aquí no me llega nada de agua”, comentó María Sánchez, una de las 2.1 billones de personas que de acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas (ONU) carecen de acceso a servicios de agua potable, gestionados de manera segura.
En este sentido, la Organización Mundial de la Salud, detalla que entre los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM) está reducir la población mundial sin acceso sostenible a agua potable.
#Entérate En los ejidos Tzajalá y Balhuitz, localizados en el municipio de Teopisca, #Chiapas, la población indígena destaca por su organización comunitaria, lo que les ha permitido realizar acciones de restauración forestal, conservación de suelos, #reforestación y protección. pic.twitter.com/fWDsi55xgi
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En la meta 6.1 de los ODM, detalló la Organización Mundial de la Salud (OMS), se exhorta a lograr el acceso universal y equitativo al agua potable a un precio viable.
De acuerdo con esta misma publicación, en 2015, había dos mil 100 millones de personas sin servicios gestionados de forma segura, de los cuales 423 millones se abastecen de agua, procedente de pozos y manantiales no protegidos.
En tanto, 159 millones de personas recogen agua superficial no tratada en lagos, estanques, ríos o arroyos.
La OMS destaca que de aquí a 2025, la mitad de la población mundial vivirá en zonas con escasez de agua, no obstante, la reutilización de las aguas residuales para recuperar agua, nutrientes o energía es una estrategia importante.
María Sánchez comentó que, en temporada de lluvias, purifica el vital líquido con el producto que les hace llegar Un Kilo de Ayuda, el cual ha beneficiado su vida cotidiana.
“Tomo el agua de mi tanque. La preparo en la tarde o en la noche, para que en la mañana esté fresca. Hago 20 litros”, apuntó.
“Uso pura agua de lluvia, me ha ayudado a que no cargue más leña, sólo la necesaria para hacer la comida. Con estos sobres, ya no me levanto temprano a hervir el agua”, señaló.