Las teorías de la conspiración
Fredy Aco Bautista
Si la 4T y el propio mandatario Luis Miguel Barbosa Huerta criticaron las administraciones pasadas por inflar los precios de los contratos que hicieron, al parecer el mensaje no llegó a todos sus empleados.
En el breve lapso de gobierno que encabezó Guillermo Pacheco Pulido se compraron a sobrecostos los uniformes escolares y fue denunciado por el titular de la SEP, Melitón Lozano Pérez, y así lo informaron en forma oficial:
“Ciudad de Puebla, Pue.- Al informar del peritaje que la empresa Bureau Veritas realizó a los uniformes y calzado escolar adquiridos por la anterior administración, el secretario de Educación, Melitón Lozano Pérez, dio a conocer que se detectó un sobrecosto de 30 millones de pesos”.
En su comparecencia ante el Congreso del Estado, la titular de la Secretaría de Turismo, Fabiana Briseño Suárez, informó que se pagó un millón 850 mil pesos por la nueva marca “Puebla Patrimonio de México”.
La funcionaria defendió el horrible logo, que al parecer fue hecho por estudiante de primaria, que no tiene identidad de los poblanos.
Lo peor, el diseño fue solicitado a una empresa de Veracruz haciendo a un lado a las agencias poblanas como la asociación ADD, “Suma de empresas creativas”, que tiene a más de 30 agencias inscritas y muchas de ellas de calidad internacional.
No es una cuestión de demérito, pero este local parece que vende tortas cubanas y no una agencia en donde se diseñó un logo con un precio de 1 millón 850 mil pesos. Es inaudito.
De acuerdo con la reportera de E-Consulta, Patricia Méndez, la empresa que contrató el Gobierno del Estado de Puebla, por medio de la Secretaría de Turismo, es veracruzana y se dedica a la impresión de tazas y botones.
“De acuerdo con datos del Registro Público del Comercio, la empresa fue constituida en 1997, en Veracruz, y en el acta figuran como accionistas Guillermina y Arturo Campos Martínez.
Cuando la firma se constituyó, como su objeto social se estableció la enajenación de bienes muebles, la compra y venta de herramientas de corte, equipos de seguridad, celebración de todo tipo de actos civiles y mercantiles permitidos por la ley, pero no figuraba la realización de diseños gráficos.
Posteriormente, en febrero de 2018, la empresa reportó al Registro Público del Comercio un cambio en su objeto social y anexó la siguiente información: Impresión de papelería, sellos, serigrafía, sublimación, offset, playeras impresas, gorras, venta de playeras y gorras, souvenirs, artículos promocionales, agencias de publicidad, diseño, varios artículos de publicidad, venta y renta de equipo de maquinaria para imprenta, viniles, impresión de lonas, impresión gran formatos, anuncios publicitarios luminosos, y todo tipo de publicidad impresa. Elaboración e impresión en zapatos escolares, tenis y todo lo referente a la línea de calzado”. Hasta aquí la cita de la reportera.
De acuerdo con empresas de publicidad consultadas, el logotipo no tendría un costo superior a 150 mil pesos con estudio de opinión incluido para determinar la identidad de los poblanos con el mismo y su representatividad.
En suma, es un logotipo que a nadie gusta y no da identidad de lo que es Puebla, pero lo peor de todo es el sobreprecio elevadísimo.
¿Es un negocio del gobierno de la 4T?
¿Quién está atrás de este negocio?
¿Quién recomendó a Guillermina y Arturo Campos Martínez para que elaboraran el diseño? Horrible, por cierto.
¿Dónde está la congruencia?
Que conste, son preguntas.
Infiernillos
¿Porqué tanto radicalismo del nuevo titular de la Auditoría Superior del Estado, Francisco Romero, en contra del rector de la BUAP, Alfonso Esparza?
¿Será porque cuando el segundo fue presidente del Colegio de Contadores de Puebla expulsó al primero por irregularidades al interior del organismo?
Dicen que Francisco Romero no olvida ese capítulo y por ello su actuar.
El rector se mantuvo firme y nuevamente ganó el segundo round.