Si recurrimos al texto del estatuto de Roma, documento que refiere y reconoce a los ataques generalizados, sistemáticos contra la población civil por políticas de estado y si consideramos que el regreso a clases se da en el marco de las siguientes condiciones:
- Población estudiantil de preescolar a bachillerato con cero por ciento de cobertura.
- Docentes con problemas de salud que pueden potencializar los daños en caso de contagio, sin protección o acompañamiento real por parte de SEP.
- Padres de familia sin cuadro completo de vacunación.
- Sistema de transporte ineficiente que genera aglomeraciones.
- Escuelas sin infraestructura elemental para atender y proporcionar los servicios básicos de agua potable, recolección de basura y menos aun con recursos para contar con jabón, gel antibacterial, sanitizante, cloro, escobas etc.
- Improvisación de acciones de gobierno para el inicio de clases.
- Implementación forzada de un modelo híbrido de educación ambiguo y poco viable.
- Descarga de la responsabilidad de cualquier contagio por parte de las autoridades, obligando a la firma de una carta compromiso a los padres de familia (reconociendo la SEP el alto riesgo al que se somete a los alumnos con el regreso).
- Acción populachera de limitar o prohibir el pago de las cuotas “VOLUNTARIAS” en favor de la atención de las necesidades de las instituciones educativas, sin proponer una acción alterna para resolver las necesidades básicas como pago de luz, agua, intendentes, veladores, mantenimiento etc.
En suma, todas las acciones emprendidas y ordenadas mediante documentos oficiales por la SEP, por lo tanto políticas de estado o gubernamentales ponen en flagrante e inminente peligro la salud, la vida de los alumnos, profesores y padres de familia, los aprendizajes y la socialización pueden remediarse o recuperarse en otro momento, la salud y peor aún la vida nunca.
El capricho o necedad del señor Melitón tendrá un costo alto en contagios o en decesos, no es ser pesimista no es tener mala fe, basta con ver lo que ocurre en las escuelas de Estados Unidos donde pese a un esquema casi total de vacunación, de contar con protocolos estrictos y con insumos e infraestructura, los contagios se potencializaron.
Todo esto llevó a muchos padres de familia y profesores de diferentes niveles, así como jefes de sector y supervisores a buscar asesoría especializada y acudir a organismos internacionales para denunciar estas acciones como delitos de lesa humanidad.
Pero la burocracia dorada de SEP esta preocupada más que en la vida y salud de los alumnos, del magisterio y de los padres de familia; en buscar espacios de privilegio para premiar a quienes les deben favores de diverso tipo, por eso la apresurada expedición de una convocatoria leonina para la elección de supervisores de educación superior, los actuales no tienen ninguna posibilidad de refrendar su comisión, vulnerando los derechos laborales y de manera unilateral y oficiosa la SEP estableció procedimiento , requisitos y burocracia para dar legalidad a las nuevas designaciones, los nombramientos ya están hechos.
¡Sin duda una revancha política!
Se rumora que los siguientes en ser barridos, serán los supervisores de educación media superiores señalados por permanecer algunos, ya por varias décadas disfrutando de privilegios; tales como cobro de cuotas por alumno de las escuelas supervisadas, apoyos en especie para sus oficinas, desempeño de dos o más trabajos o comisiones remuneradas en horario laboral, los expedientes están llenos de evidencias de estas irregularidades; de sesenta y tantos supervisores que corresponden a bachilleratos generales, pocos se salvan , lo mismo ocurre con los de bachilleratos digitales.
Los primeros serán aquellos que su trabajo se limita solo, a firmar mientras sus apoyos realizan toda su carga laboral.
Algunos ejemplos de los llamados decanos, personas sin trayectoria en el nivel pero que recibieron la supervisión como premio de lealtad a su trabajo político o sindical.
Las que hicieron vida sindical y ya caídas en desgracia, pidieron supervisiones para ayudar a sus familiares cercanos y tener un horario que les permitiera hacer otras actividades remuneradas.
Los operadores políticos, que pese a sus innumerables señalamientos por incumplimiento mantienen su posición como supervisores.
Los que alguna vez pertenecieron a la burocracia dorada de SEP y les da pánico pararse frente al aula.
Los que han sido señalados por profesoras por acoso sexual y laboral, los que hacen de su supervisión el circulo social idóneo para ingerir bebidas espirituosas aún en horarios de trabajo.
Sin duda SEP y su santa inquisición (jurídico) pronto darán cuenta de ello y se designarán bajo convocatoria nuevos supervisores con conocimientos técnico pedagógicos que fortalezcan el nivel educativo.
Pronto ocurrirá algo similar con algunas figuras de jerarquía en secundarias.
Todas estas acciones son derivadas de la extrema urgencia en colocar a muchos familiares, amigos y compromisos políticos de los que hoy tienen el control de SEP.
FELIPE DE LA BORBOLLA