En México, es común que las familias cenen romeritos en mole en Navidad y Año Nuevo, ya que este platillo es 100 por ciento nacional. La planta con la que se labora crece en las zonas pantanosas del centro del país, principalmente en Milpa Alta, San Andrés Mixquic y Xochimilco, en Ciudad de México.
Por si no lo sabías, los romeritos son muy buenos porque además de deliciosos aportan ácido fólico, vitamina A y C, así como potasio.
Son considerados quelites, palabra náhuatl quilitl que significa “hierba tierna comestible”. En los pueblos prehispánicos este alimento era básico en la dieta mesoamericana.
Fue en la época de la Conquista cuando su consumo descendió porque se creía que era alimento para pobres. Sin embargo, con el invento del revoltijo o romeritos en mole, este platillo empezó a ser parte de la gastronomía mestiza, pues el inventó se lo debemos a las cocinas conventuales de la Nueva España.
El uso de ingredientes europeos y locales como, nopales, papas, cacahuates, nueces, mole y romeritos revolucionaron este platillo que ahora conocemos y cenamos cada año en fiestas decembrinas.
Información de: México Desconocido
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