Triste es el papel que está jugando y jugará el PRI de Puebla en manos de Néstor Camarillo.
Se agandalló una diputación plurinominal para ser, seguramente, sólo un levanta-dedos porque no tiene aprobadas todas sus cuentas públicas como presidente municipal de Quecholac. Además de las investigaciones que hay en su contra por su probable acuerdo con huachicoleros. Quizás el nombre de “El Colorado” le recuerde algo.
Bien lo dijo Juan Carlos Lastiri que sólo se está convirtiendo en administrador de las derrotas, de las cuales varias candidaturas fueron negociadas para que perdieran los priistas.
Néstor Camarillo está emocionado por las plurinominales que le tocaron en el congreso, mientras en el ex partidazo empieza a sufrir un desmoronamiento serio.
Tanto en la Sierra Norte, como en la mixteca poblana grupos de priistas han dejado de creer en su líder y en su padrino, el también diputado plurinominal Jorge Estefan Chidiac, y poco a poco se acercan a aspirantes a la gubernatura de otras fuerzas políticas.
Néstor Camarillo será el dirigente que estará sepultando al PRI al grado de qué fuerzas políticas como un Movimiento Ciudadano tendrán más representación en el futuro.
Ser aliado del PAN no les está dando muchos frutos y tampoco los están pelando en la conformación del gabinete de Eduardo Rivera para la presidencia municipal de Puebla.
Solo aparece la hija de la diputada federal Blanca Alcalá y pare de contar. Seguramente les darán algunas migajas al PRI para que se conforme y sigan al servicio de este partido que se ha erigido como el líder de la alianza.
El diputado local pluri nominal Néstor Camarillo a la sazón de dirigente del PRI se topará con pared cuando lleguen los momentos de comenzar a solicitar apoyos regionales y se dará cuenta que estos ya tienen compromiso con otros personajes.
Triste es la historia que le espera al Partido Revolucionario Institucional en las manos de este grupo que seguramente disfrutarán de 3 años en la cámara de diputados -padrino e ahijado- pero no tendrán mayor trascendencia como instituto político y su herencia será fatal
No tenga duda: Néstor Camarillo será un levanta dedos y diputado gris, que vendió candidaturas y empinó a sus propios abanderados para que ganara Morena en la elección pasada.
¿Por cierto, cuántas ayuntamientos ganó el PRI en el proceso reciente?
Néstor entregó malos resultados y lo premian con mantenerse al frente del PRI estatal y diputado local a la vez.
Por eso estamos como estamos.
FIN