La pista de trote del parque Benito Juárez ya presentó sus primeras irregularidades, pues con el uso que los poblanos le han dado se ha deteriorado considerablemente: presenta hoyos y grietas en el más de kilómetro y medio que la compone.
La mayoría de los ‘baches peatonales’ del parque se encuentran repartidos en las zonas de mayor afluencia y atractivo para los usuarios, por ejemplo, a unos metros de las canchas de futbol y a un costado de la fuente, por lo que niños, adultos mayores y discapacitados son el grupo de personas que corren el mayor riesgo de lastimarse o lesionarse si se tropiezan.
Para los trabajos de remodelación, el gobierno estatal invirtió más de 50 millones de pesos y la empresa encargada de la remodelación fue Cuautitlán SA de CV, los cuales ocupó para construcción de un espejo de agua (en el que no se puede nadar), juegos infantiles, canchas de futbol y básquetbol, una ciclovía, cancha de trote, así como una cafetería, entre otros.
Diario Cambio