La semana pasada en un grupo de mujeres en Facebook al que pertenezco, una de las integrantes lanzó un debate sobre un tema que nunca había escuchado y que llamó mucho mi atención. El tema era el aborto financiero.
Leyendo los comentarios de algunas integrantes me di una idea sobre el tema, pero para poder entenderle del todo me puse a investigar.
Al aborto financiero también se le llama de papel, masculino o legal y su finalidad es nada más y nada menos que otorgarle a los varones el derecho a decidir si renuncian o no a sus obligaciones legales de paternidad de los hijos engendrados no deseados.
El argumento de este concepto, es que si las mujeres podemos tener el derecho legal a decidir si continuamos con un embarazo no deseado o interrumpirlo, de igual manera los hombres deberían tener el derecho a decidir si desean hacerse responsables de un hijo o no.
Esto como con el aborto, se plantea que debe decidirse durante los tres primeros meses de gestación.
El concepto de aborto de papel surgió en el año 2000 en Dinamarca y fue acuñado por el socio economista Henryk Platz según desde una perspectiva igualitaria, al considerar que tanto las mujeres como los hombres deberíamos tener los mismos derechos ante la ley en cuanto a hijos se refiere.
En aquel país el concepto ha tenido un gran apoyo. En otras partes del mundo la opinión ha estado dividida. Hay investigadores y sociólogos a favor y otros en contra. Me sorprende leer que varias sociólogas le han brindado su respaldo.
Y digo que me sorprende porque como mujeres se me hace ilógico que consideren que está correcto comparar la decisión de interrumpir un embarazo con la de decidir renunciar a los derechos de la paternidad.
No es lo mismo que la mujer decida no continuar con un embarazo, porque en ese caso se extingue la responsabilidad de ambos padres al ya no existir un bebé al cual después deberían mantener. Pero en el caso de que la mujer decida tener al bebé, es absurdo que se le dé al varón la posibilidad legal de no hacerse responsable.
Según la socióloga Karen Sjorup, el aborto de papel disminuiría el número de abortos, ya que los hombres no podrían presionar a las mujeres a abortar teniendo la posibilidad de renunciar a todos sus derechos, además de que daría a las mujeres que no desean compartir los derechos y responsabilidades de la crianza de su hijo con el papá, la posibilidad legal de que desde comienzos del embarazo puedan acordar con el varón que ellos renuncien a sus obligaciones y derechos.
Pero creo que lo único que se lograría en caso de que se aprobara en México y en el mundo esta clase de aborto, sería aumentar la irresponsabilidad que de por sí caracteriza a un buen número de hombres.
Si con la mano en la cintura no les importa abandonar a sus novias o parejas cuando se enteran que están embarazadas, si bien fácil se desaparecen, teniendo la posibilidad legal de evadir sus responsabilidades, en lugar de que se combatan los embarazos no deseados, aumentarían. Total para ellos sería bien fácil decir: “si la embarazo no pasa nada, total si no quiero ser papá renuncio a obligaciones”.
Aunque podría ocurrir como con la decisión de abortar. No porque se llegara a aprobar en cada estado de nuestro país significaría que es una decisión fácil de tomar.
No es decir “si me embarazo pues aborto y ya”, porque la decisión tiene muchas implicaciones emocionales y físicas, así que podría ser que para los hombres tampoco fuera tan fácil decidir si renunciar o no a ser papás, porque aunque no está en juego la cuestión física como en el caso del aborto, la parte emocional sí lo está. Seguramente muchos hombres no la pensarán dos veces para renunciar a sus derechos y obligaciones, pero creo que también a muchos les costaría una buena plática con su conciencia y con sus emociones, para poder tomar la decisión.
Creo que lo primordial ya sea en cuanto al aborto femenino como al aborto financiero, sería más bien tener que evitar llegar a esa decisión. ¿Y cómo puede lograrse? Pues con el uso responsable de anticonceptivos y con la plena conciencia de que si no se cuenta con alguno y tanto el hombre como la mujer saben que ella se encuentra en sus días fértiles, sería mejor evitar tener relaciones.
¿Que llegan a fallar los anticonceptivos? Por supuesto que sí, pero por lo menos si un aborto se diera únicamente por esta situación, la cantidad de abortos disminuiría.
Ojalá no llegue a nuestro país el aborto de papel, porque ya bastante nos cuesta luchar contra el machismo que aún impera.
Nos leemos la próxima semana.
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ARIANNA COS
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