¿Se pueden imaginar cuántos ciudadanos de todos los partidos políticos a lo largo de las últimas décadas han aspirando a gobernar la cuarta ciudad más importante del país?
Muchos… cientos y varios con una gran capacidad, pero el grueso de ellos no llegaron a concretar su anhelo porque el entorno y las circunstancias no se los permitió.
Los que han estado al frente del Ayuntamiento de Puebla, la mayoría han construido su proyecto por años.
Pero algunos les cayó del cielo sin merecerlo por su escasa visión.
Ya ganamos y ahora ¿qué hacemos?
Claudia Rivera Vivanco, una desconocida en la política hasta hace unos tres años estuvo en el lugar y momento correcto para que le cayera del cielo la oportunidad de oro.
Por si sola no hubiera llegado ni a regidora, pero estaba en el barco de la esperanza, con la ola de AMLO
Todos tienen derecho a ocupar la presidencia de Puebla, pero no tienen derecho a fallarle a Puebla, a echar por la borda la excelente oportunidad de trabajar por la ciudad colonial más importante de México o por lo menos de las primeras.
Su administración es la más defenestrada en varios años y todas las encuestas respecto a su desempeño la ponen en el nada honroso último lugar.
Ahora es un lastre para Morena, el partido que la impulsó para llegar a donde está, si es que ya se dio cuenta en dónde está parada.
Tiene un pésimo equipo de trabajo, salvo sus honrosas excepciones.
No sabe aplicar los recursos –bolardos- y los existentes los desperdicia y se los recoge la federación.
No sabe hacer equipo con el gobierno del estado y eso que los dos son de Morena.
Tiene una deficiente imagen, producto de un equipo que no da resultados y sólo sirve para salir en la foto; el de comunicación social, me refiero.
La seguridad en la ciudad está por los suelos y lo peor, se empeña en mantener a una señora que no sirve en el puesto y es ineficaz.
A casi dos años de su encargo no hay una obra que salve su paso deplorable de la presidencia municipal.
El orgullo le nubló pronto la visión y sufre de catarata política
¿Cuántos quisieran estar en su lugar para hacer algo por Puebla?
Cuánto criticaron, desde la oposición, a los gobiernos en turno y hoy no son ni la sombra de ellos.
Hoy la presidenta de PUEBLA sale con una ridícula tasa con el rostro de Gatell como una simple porrista en un video que promueve en sus redes sociales.
Sí, en eso se ha convertido en una porrista. Una #gatelfan más del primer epidemiólogo del país.
Sólo el talento salvará a la administración… o sea ya nos chingamos
Por Fredy Aco
@fredyacob