En tiempo real
Erick Becerra
De cara a la violenta manifestación ocurrida el viernes de feministas en Palacio Nacional y en contra del periódico La Prensa quiero compartir algunas reflexiones:
1. El presidente Andrés Manuel López Obrador no ha dado muestra alguna de preocupación por la grave e incesante violencia de hombres hacia las mujeres.
2. Ni siquiera en el discurso, como tanto le gusta usarlo, hemos visto un atisbo de interés o preocupación por la escalada de violencia que se presenta en el país. Lo mismo en la Ciudad de México que en Puebla o Veracruz. Atrás quedaron las épocas de la tragedia multianual de Las muertas de Juárez, pues el fenómeno de agresión verbal y física hacia las mujeres se hizo latente en todo el país.
3. Esposos agresivos violentan a sus esposas negándoles dinero, forzándolas a tener relaciones sexuales en el momento en que ellos desean y no como encuentro consensuado, limitan sus libertades y amistades o incluso las relaciones con sus padres o hermanos.
4. Pero poco hemos escuchado de políticas públicas del Estado mexicano en busca de frenar estos fenómenos, y en su lugar, fuimos testigos de expresiones terribles del presidente evadiendo hablar de los feminicidios porque quería declarar del avión presidencial. El “fuchi caca” llenó las redes sociales pero no vi una sola expresión oficial tajante y solidaria ante el feminicidio de la poblana Ingrid.
5. La escasa efectividad de las autoridades para dar seguridad, garantizar la equidad y el Estado de Derecho es fundamental en todos los temas, pero particularmente cuando hablamos de género. Es decir, las mujeres son aún menos favorecidas por las instituciones.
También le comparto el video resumen: https://www.youtube.com/watch?v=4q7DT6Nejv0&feature=youtu.be
Algunas reflexiones son que los estados con los puntajes más altos en el Índice de Estado de Derecho en México 2019–2020 fueron Yucatán (0.46), Aguascalientes (0.45) y Zacatecas (0.43). Los estados en los lugares más bajos fueron Guerrero (0.33), Puebla (0.35), y Quintana Roo (0.35).
Un buen dato para Puebla es que mejoró la percepción ciudadana sobre la independencia del Legislativo y la confianza en los procesos electorales.
Aún así, se encuentra en penúltimo lugar por su avance en el Estado de Derecho, solo superado por Guerrero, y en el país se retrocedió en la mayoría de las entidades.
7. ¿Cómo no vamos a ver en la calle violencia contra las mujeres si en el seno de las familias se toleran estas prácticas? ¿Cómo no verla en las noticias cuando los alcaldes violentan a las regidoras y les niegan el pago de su sueldo al igual que a los regidores hombres indígenas? Le pongo dos casos al respecto: se trata del alcalde de Tlatlauquitepec, Porfirio Loeza Aguilar, quien violenta a los inspectores y el de Francisco Z. Mena Pascual Morales Martínez, quien agrede a la regidora de Protección Civil.
Son apenas dos de los 50 casos similares que se discuten en el Tribunal Electoral del Estado, que encabeza Gerardo Saravia, y que ya ordenó a Pascual Morales expresar una disculpa pública por violencia política de género pero no lo ha hecho.
En suma, este país necesita líderes que asumen la lucha de género como una deuda histórica y muy seria para impedir agresión y muerte entre las mujeres.
Un buen inicio sería que cada familia lo asumiera. Sería bueno que el presidente se convenza de que hay temas más urgentes y que sí son importantes y no seguir dando atole con el dedo con la rifa no rifa del avión que no se entregará ni se venderá ni se usará, pero sí lo pagaremos usted y yo.
Gracias y nos leemos mañana.
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