Acursio
Las distorsiones cognitivas son interpretaciones erróneas de la realidad que llevan al individuo a percibir el mundo de manera poco objetiva.
De las 8 distorsiones cognitivas (sobre generalización, abstracción selectiva, inferencia arbitraria, sesgo confirmatorio, falacia de recompensa divina, lectura del pensamiento, error del adivino y personalización) pareciera que muchas de ellas de manera permanente y concurrente se hospedan en las mentes de quienes planean, diseñan y aplican las políticas públicas en todos los niveles de gobierno.
La borrachera de la abrumadora mayoría del pasado proceso electoral, aún marea a muchos funcionarios y servidores públicos, sin entender que el mismo tamaño de ilusión que generó su llegada es el mismo tamaño de frustración que genera la falta de resultados.
Asumir el ejercicio de la administración pública sin experiencia, sin planeación, teniendo como excusa única los errores pasados, denota una grave distorsión de la realidad.
Sin un rigor profesional, metodológico es más que difícil por no decir imposible, tener políticas públicas que garanticen resultados pertinentes que mejoren realmente las condiciones de vida de los mexicanos.
En la proyección del Presupuesto de Egresos 2020, predomina el enfoque asistencialista. El asistencialismo entendido en la más inexacta de sus acepciones, manda el mensaje equivocado de premiar a quien no se esfuerza y al mismo tiempo redoblar la carga a quienes aún entienden al trabajo y el esfuerzo como camino para la superación en todos los sentidos.
Ojalá pronto la realidad sea tan fuerte que haga desaparecer la soberbia e indiferencia de quienes toman las mas trascendentes decisiones.