En 70.83 por ciento crecieron las tomas clandestinas de gas licuado de petróleo (LP) detectadas en Puebla durante el primer semestre de 2018, en dicho periodo se registraron un total de 41, lo que coloca a la entidad en el segundo lugar a nivel nacional.
Así dan cuenta las cifras concentradas por el Instituto para la Gestión, Administración y Vinculación Municipal (Igavim), en las cuales se observa que en la primera mitad del año pasado la entidad acumuló 24 tomas de gas.
En esta entidad se ubicaron siete en enero, en febrero se presentó el pico más alto, con 10; en marzo bajó a nueve; en abril fueron tres, siete en mayo y cinco más en junio.
El Estado de México se ubica en el primer lugar con 47 tomas detectadas, mientras que de enero a junio del año pasado fueron nueve, es decir que presenta el mayor crecimiento, equivalente a un 422 por ciento.
Querétaro se ubica en tercera posición, con 12 registros y un decremento de 45.5 puntos porcentuales; en tanto que Nuevo León está en cuarta, con nueve tomas, mientras que en el primer semestre del año pasado no tuvo ninguna.
En quinto lugar están empatados Guanajuato e Hidalgo, con cuatro tomas cada uno, el primero bajó la incidencia en 20 por ciento y el segundo creció en 300 puntos porcentuales.
Les siguen Tlaxcala y Veracruz, con una toma cada uno; en el primero hubo una baja de 50 por ciento y el segundo también cayó en 66.67 por ciento.
Las entidades mencionadas concentraron el total de tomas clandestinas en ductos de Petróleos Mexicanos (Pemex); en el resto no hubo detección.
Con estos datos se puede establecer que en el Estado de México se detectó una toma clandestina cada 3 días con 20 horas; en Puebla, cada 4 días con 9 horas; en Querétaro, cada 15 días; y en Nuevo León, cada 20.
En el primer semestre 2018 se registraron a nivel nacional un total de 119 tomas clandestinas por robo de gas L.P., lo que representó un incremento del 80.30 por ciento en comparación con el del 2017, es decir, una toma clandestina cada 36 horas 48 minutos.
Nota: La Jornada de Oriente