El regreso a clases e inicio del ciclo escolar 2020- 2021 será el 24 de agosto, pero salvo lo que muchos creían que sería un regreso híbrido, con clases a distancia y algunas otras presenciales se demostró que se continuará con aquella estrategia con la que finalizó el anterior ciclo escolar ¿acaso también en este próximo ciclo todos los alumnos aprobarán? O mejor aún ¿aprenderán?
Sin duda aquí los beneficiados son las televisoras, siendo 4 de ellas las que transmitirán los contenidos educativos, los cuales los alumnos tendrán que ver y aprender, porque en palabras del Secretario de Educación Pública “serán evaluados”. Ante esto viene a mi mente aquella escena de los Simpson en la cual Bart y Lisa le dejan claro a Homero su preferencia a la televisión ya que pasa más tiempo educándolos que el mismo Homero, éste diciendo: “tal vez la televisión tenga razón, la televisión siempre tiene razón”, terminando la escena con una imagen de Bart y Lisa abrazando la televisión. Una parodia triste y satírica que ahora es la apuesta oficial del sistema educativo.
No debemos olvidar que México constantemente se ha encontrado en los últimos lugares en educación de entre aquellas naciones pertenecientes a la OCDE, la enseñanza a distancia, por televisión, no aportará ningún cambio o progreso en el aprendizaje de los estudiantes, ya que existen varias carencias, principalmente contextuales para que ésta pueda ser un éxito; no hay un hábito para el autoaprendizaje por parte de los alumnos y el acceso a las señales de televisión en todo el país no es total. Las zonas urbanas podrán tener una mayor presencia, pero todas las zonas marginadas e indígenas sin dudas serán nuevamente olvidadas, quedando nuevamente evidencia la gran desigualdad social que hay en el país.
La Secretaría de Educación Pública está apostando también a la participación de los padres, transformando el hogar en un espacio educativo, sumándoles responsabilidades para supervisar y complementar aquello que enseñará la televisión a sus hijos.
Sinceramente, más que un ciclo escolar parece ser un experimento de la desigualdad, una decisión apresurada y arriesgada, en donde la Secretaría de Educación Pública, la cual deja en evidencia que no tienen intención de mejorar las estrategias o reformar todo un sistema educativo carente de habilidades y resultados. En esta educación a distancia, se tendrá dos tipos de alumnos, aquellos estudiantes que en sus hogares tengan acceso a otros servicios, de alguna forma, podrán fortalecer lo aprendido consultando otros espacios; en cambio, para aquellos que su aprendizaje dependerá de la televisión o la radio únicamente, sólo existirá la duda y el abandono.
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