Información de: VIX
Antes de la llegada del aceite de girasol y de canola al mercado, la grasa de cerdo era el ingrediente más usado en la preparación de comidas. No obstante, este alimento se convirtió en el villano por, supuestamente, elevar los niveles de colesterol, aumentar el riesgo de infarto y hacerle daño al corazón.
Pero ahora, como sucedió con el huevo, la grasa de cerdo ha dejado de ser considerada enemiga de la salud y es indicada por gran parte de la comunidad médica como una opción saludable, para ser usada en la cocina.
De acuerdo con el doctor Flávio Madruga, nutricionista y especialista en medicina deportiva, los innumerables beneficios de la grasa de cerdo hacen que la grasa animal termine siendo mucho más sana que los aceites vegetales refinados.
Tal como la mantequilla, el aceite de oliva y el aceite de coco, la grasa de cerdo es rica en grasas monoinsaturadas. Es decir, es más estable al ser sometida al calor y es más difícil que sufra la oxidación.
Los aceites vegetales refinados, que son poliinsaturados, se oxidan fácilmente cuando se calientan y liberan sustancias extremadamente tóxicas e inflamatorias, explica el doctor.