Hace una semana conmemorábamos el Día Internacional de la Mujer.
Justo hace ocho días miles de mujeres en Puebla y el resto del país, salieron a las calles clamando un alto a la violencia contra nosotras, un alto a la violencia feminicida.
El mismo ocho de marzo se reportaba como desaparecida María Gabriela de los Ángeles López Camarillo, quien presuntamente había sido vista por última vez saliendo de su domicilio.
Lamentablemente el pasado sábado 11 fue hallado su cuerpo sin vida al interior de su propio domicilio. El principal sospechoso su pareja sentimental, como suele ocurrir en los feminicidios. Tras una discusión la habría asfixiado.
En una fecha importante para las mujeres, la violencia machista y feminicida le arrebató la vida.
Luego el domingo fue encontrado en el municipio de Cuautlancingo, otro cuerpo de una joven que salió de su casa en San Miguel Mayorazgo el viernes 10 para ya no regresar. Presentaba diversos signos de violencia; fue asesinada a golpes.
Y ayer otro cuerpo más pero en Tehuacán, fue reportado por automovilistas que recorrían la carretera federal Tehuacán-Huajuapan. A la joven le habían disparado en la cabeza.
¡Tres feminicidios en tan solo una semana!
Escribir estas líneas pareciera una columna de nota roja… Hacer este recuento hace que las lágrimas asomen a mis ojos ante la injusticia de que con la mano en la cintura se le arrebate la vida a una mujer.
¿Qué está pasando en nuestra sociedad para que en vez de avanzar retrocedamos?
¿Qué necesitan las autoridades municipales y estatales para darse cuenta de que lo que están haciendo no les está funcionando?
Y a nivel nacional lo mismo; diariamente se reportan desapariciones y asesinatos de mujeres.
Aparte de lo que le toca a los encargados de nuestra seguridad, aquí en Puebla la Secretaría de Igualdad Sustantiva del Gobierno del Estado, que fue instituida para combatir la violencia contra las mujeres y como su nombre lo dice, para garantizar la igualdad entre mujeres y hombres, pareciera que está de adorno. Desde su creación al inicio de la administración del ex gobernador Luis Miguel Barbosa Huerta, ha tenido que regresar recursos por subejercicio en dos ocasiones, una de ellas este año.
Hay tantas acciones que podría llevar a cabo su personal que no tendrían por qué regresar un solo peso. Pero desde su inicio, ha sido una secretaría que ha mostrado no tener ni pies ni cabeza, con una constante rotación de personal al no estar capacitado para llevar a cabo estrategias que combatan frontalmente y efectivamente la violencia contra las mujeres (solo unos cuantos funcionarios se salvan).
Y esa rotación ha empezado por la cabeza, es decir, por la titular de la dependencia, quien ha sido cambiada en tres ocasiones. Quien arrancó con la Secretaría fue la feminista Mónica Díaz de Rivera, quien parecía tener todas las cartas a favor gracias al activismo en pro de las mujeres que había realizado durante muchos años. Pero el puesto le quedó grande, no lo supo manejar; en nada le ayudaron las grillas internas que han caracterizado a la dependencia. Después llegó América Rosas Tapia quien trabajaba en la SEP; absurdo que alguien que nada tenía que ver con el feminismo, que no tenía ni un solo estudio sobre el combate a la violencia de género, hubiera sido electa como nueva titular.
De igual manera no dio el ancho. Lo demostró lo poco que le duró el puesto; fue nombrada en junio del año pasado y acaba de ser sustituida la semana pasada por Melva Navarro Sequeira, Lic. en Ciencias de la Comunicación, con dos maestrías y Doctora en Administración y Gestión Estratégica por el CISDE. Sin duda una mujer muy inteligente, pero su trayectoria ha sido básicamente académica en el ámbito de la investigación y la comunicación política tanto en la BUAP como de modo privado siendo consultora en comunicación. Igual que su predecesora, en sí no cuenta con experiencia en temas de igualdad de género, feminismo y no discriminación a grupos vulnerables, no solo a mujeres.
Habrá que ver cómo es su desempeño. Ojalá ella logre al fin darle rumbo fijo a una secretaría que tanto ha dado de qué hablar por sus desatinos y pueda generar estrategias, acciones y políticas públicas orientadas a disminuir y erradicar la violencia contra las mujeres que sí logren un impacto positivo. Dicen que la tercera es la vencida.
Nos leemos la próxima semana.
CONTACTO
rodaril127@gmail.com
@AriCosL127 en Twitter.