Las ambiciones personales se muestran en las crisis y se convierte en una crisis para ellos.
Fernando Manzanilla Prieto, ex secretario de gobernación de Puebla y actualmente diputado federal por un minipartido, estuvo entregando despensas.
El tema no es entregar apoyo a la población, al contrario se valora.
Pero hacerlo para promocionarse eso está mal, muy mal y nos habla de la calidad humana del funcionario.
Armó minidespensas y las entregó a poblanas y poblanos.
Dentro de ellas había una publicidad con el nombre del funcionario.
Manzanilla Prieto, quien mutó del morenovallismo al barbosismo, tiene la esperanza de ser candidato a la presidencia municipal de Puebla.
¿Por qué partido?
El que sea, no tiene lealtad ni compromiso con ninguno y quien lo quiera apoyar será bienvenido.
Por sí sólo, como candidato independiente, tiene muy pocas posibilidades y las encuestas lo demuestran.
Morenovallista hábil busca crear una alianza de mini partidos para que lo cobijen en sus ambiciones.
Lo lamentable es la promoción de su imagen en épocas de pandemia.
Y para muestra basta un botón:
Varias pollerías de mercados y central de abasto han regalado toneladas de su producto y no aprovechan esto para promoverse personalmente.
Así Manzanilla Prieto.
Conspiraciones
Ahora que terminó la telenovela de los respiradores basura que compró Claudia Rivera Vivanco, presidenta municipal de Puebla, sería bueno saber quién fue el verdadero culpable del fiasco.
Quien está cargando el costo es el secretario de administración, Leobardo Rodríguez, pero hay alguien atrás de todo esto.
¿Quién quiso hacer negocio en estos momentos de pandemia?
Una vez más Claudia Rivera se da a conocer por este tipo de actos, en lugar de cosas positivas en época de pandemia.