El traslado de la burocracia no implica llevar desarrollo a las regiones donde se quiere llevar las sedes de diversas secretarías del gobierno federal, señaló el presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), Gustavo de Hoyos Walter.
En entrevista con OEM respaldó cualquier esfuerzo de austeridad que libere recursos públicos para inversión, pero consideró que una decisión de tal magnitud requiere un profundo análisis. “Pregunto: ¿dónde está el análisis que justifica el asiento que se está proponiendo para cada uno de estas secretarías? Pareciera que es una señalización hasta caprichosa, sin que haya elementos de impacto bien valorados”.
Para el dirigente patronal, la dimensión de la medida que ha puesto sobre la mesa el virtual presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, es equiparable a la decisión de las grandes empresas para determinar la localización de una planta automotriz, por ejemplo. Hay todo un proceso para valorar la ubicación más conveniente, la vocación de la zona, cuestiones logísticas, disponibilidad de recursos tecnológicos y de capital humano.
“Nuestro análisis es claramente que (la medida) es inconveniente, y en nada ayuda a hacer más eficiente el gobierno. Por el contrario -dijo-, nos parece que va a generar costos adicionales para las empresas, mucho mayores al impacto que pueda tener en algunas ciudades el establecimiento de algunos puestos de trabajo por el traslado de oficinas centrales”.
De Hoyos, quien hoy emitirá a nombre la Coparmex un pronunciamiento “fuerte” de rechazo a la figura de delegados del gobierno federal en los estados, dijo que existe preocupación entre las empresas que de manera recurrente realizan trámites en la Ciudad de México, ya que la descentralización les implicaría desahogar esos asuntos en varias ciudades y, por ende, costos mucho mayores.
Aunado a ello, consideró que la separación física en nada ayuda a la eficiencia del gobierno porque se van a multiplicar los gastos por viáticos relacionados con el desplazamiento físico de funcionarios, habrá muchos “tiempos muertos” de secretarios, de subsecretarios, de directores generales, trasladándose a reuniones para atender asuntos en otras secretarías.
Nota original: El Sol de Puebla